Ensayo sobre la inmortalidad.
Hablar
de la inmortalidad del alma es remontarnos a diversas doctrinas entre ellas
teológicas y filosóficas que desde hace muchísimos años han querido argumentar
sobre el principio de y el final del alma. Doctrinas que van desde la
consideración del alma como un arqué divino u otras que consideran que el alma
tiene el mismo fin del cuerpo. Por ejemplo Platón en muchos de sus diálogos en particular en
Fedón, el filosofo propone la idea que el cuerpo y el alma deben ser
considerados como dos sustancias diferentes siendo el alma pensaba una parte
divina no destructiva y el cuerpo compuesto de materia se presenta inferior con
características destructibles, dos mundos según Platón dividen al hombre un
mundo material imperfecto y un mundo de la razón, de las ideas (doxa) perfecto
e inacabado. Este filósofo presenta graves proposiciones que son completamente anti
bíblicas como la idea reencarnacionista del alma, la cual al no encontrar su perfección
en el mundo busca iniciar de nuevo en
otro cuerpo, este proceso se puede describir de la siguiente manera: el alma
existe en un mundo metálico donde goza de una preexistencia divina, al momento
de perder sus alas esta cae en un mundo corruptible en la cual busca nacer en
un cuerpo que le permita volver a su estado divino e incorpóreo, para ello
tiene que hacer uso de una vida de honor en dicho cuerpo, si esta vida de honor
no es llevada mientras el alma se encuentra en la prisión del cuerpo, al
momento de morir tendrá que volver a ocupar otro vehículo sea este humano o
animal.
Por su parte la doctrina anterior va en contra de lo que son los
postulados de la biblia, la
cual no hace referencia a la inmortalidad del alma y mucho menos a
tener esta que volver a nacer. Dos son los vocablos griegos que se
traducen en la biblia como inmortalidad
y ellos son (Athanasia y Aphtharsia) la primera de estas palabras aparece en
solo tres veces en el nuevo testamento
una vez en:
“ 1Ti 6:16 el único que
tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto
ni puede ver. A El sea la honra y el
dominio eterno. Amén.”
En este versículo la palabra athanasia se utiliza para describir un
tributo de Dios no del
hombre. Por su parte también lo podemos encontrar en:
“1Co 15:53 Porque es necesario que esto
corruptible se vista de incorrupción, y esto mortal se vista de inmortalidad.
1Co 15:54 Pero cuando esto corruptible se
haya vestido de incorrupción, y esto mortal se haya vestido de inmortalidad,
entonces se cumplirá la palabra que está escrita: DEVORADA HA SIDO LA MUERTE en
victoria.”
En estos versículos de corintios el apóstol Pablo habla
de lo que sucederá en la segunda venida de Cristo y las palabras aquí escritas
es tanto para los vivos como para los muertos en Cristo esto quiere decir: 1.
La inmortalidad es solo atribuida a los creyentes. 2. La inmortalidad es un don
que recibimos en el futuro en la parusía. 3. Inmortalidad no es solo para el
alma sino para todo el ser, siendo este compuesto por alma y cuerpo.
La Aphtarsia aparece siete veces en el nuevo
testamento en Romanos 2. 7, 2 Timoteo 1.10, 1 corintios 15, Romanos 1.23, 1 Ti
1.17, 1 Corintios 9.25, 1 Pedro 1.4, 1.23, 3.4. en ninguno de estos pasajes se hace relación al alma
sino a atributos o a procesos integrales del ser.
Lo anterior nos muestra la diferencia entre la
filosofía que se deprende del hombre y la doctrina que se desprende de la
palabra de Dios la cual no habla de la inmortalidad del alma, sino de una
inmortalidad completamente vinculada y trasferida de Dios y no solo al alma
sino también al cuerpo.
Es claro que la inmortalidad es don de Dios dado como
regalo a los que han aceptado a Jesús como su salvador, no podemos caer en
doctrinas que buscan hacer sentir al hombre como una especie de Dios dándole
atributos que solo pertenecen a nuestro creador y que por su infinito amor
busca compartirlos con sus hijos en la parusía de primogénito.
Excelente.
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